El entrenador llamó a la gimnasta no lo suficientemente sexy y apasionada, pero esto enfureció a la rubia. ¿Y cómo podía demostrar que no lo era? Sólo exponiendo sus pechos. El gallo maduro apreció inmediatamente sus encantos y le dio un golpe en la mejilla. Bueno, esa es la forma en que muchas chicas se abrieron camino en los grandes deportes o en el escenario. Las feromonas y una cara bonita hacen su trabajo. ¡Pero el arte requiere sacrificio!
Ciertamente es más fácil para las alumnas en cuanto a los exámenes. No es frecuente que las profesoras se aprovechen de los alumnos varones con el mismo fin, pero los profesores no tienen remilgos al respecto. Las chicas son buenas, saben lo que quieren conseguir en la vida y persiguen esos objetivos, a pesar de las prohibiciones y de la opinión pública. Me pregunto si debería haber elegido otra profesión...